
Son muchas las inquietudes que me han llevado al punto en el que me encuentro hoy día. Desde que tengo recuerdo mi vida ha ido ligada al deporte de alguna u otra manera, pasando por una variedad de deportes diferentes siendo un niño. Pero fue a través del patinaje de velocidad, deporte que practiqué desde los 9 hasta los 18 años, donde conocí el mundo de la competición y el entrenamiento.
Patiné para el Marianistas vitoria donde conseguí algún que otro campeonato de Euskadi y colocarme entre los cinco primeros en varias ocasiones en campeonatos de España. En esos años la rutina de entrenamiento y la competición eran el pan de cada día.
Una vez salí del patinaje, comencé a escalar, deporte que he practicado desde hace trece años y aunque no he dedicado mi tiempo a competir, sí que lo he hecho entrenando y marcándome rutinas. Es en estos años cuando comienzo a padecer los dolores y molestias que todos hemos sufrido alguna vez y comienzo a interesarme por este tipo de lesiones. Esta inquietud unida a otras tantas son las que me llevan en el año 2003 a iniciar mis estudios de Fisioterapia en Madrid y tres años más tarde, ya con el título, comienzo a tratar con pacientes.
Tras un año dedicándome casi íntegramente a la investigación en Ergonomía en el Centro de Investigación y Desarrollo LEIA caigo en la cuenta de que con los conocimientos que tengo no alcanzo a entender todas las lesiones que pasan por mis manos y esto me lleva a la Escuela Internacional de Osteopatía donde me formaría en Osteopatía los siguientes cinco años. Es aquí donde integro el concepto de salud, más allá de la simple lesión y donde comienzo a entender al paciente o mejor dicho a la persona, como un todo.
Hoy es el día en el que trabajo desde la Osteopatía aplicando todas las técnicas que he ido recabando a lo largo de estos años para restablecer y mejorar la salud de aquellos que deciden ponerse en mis manos.